Gracias a los PELLETS INOCULANTES, en Hifas da Terra os proponemos el cultivo de setas sobre madera. Hoy centraremos nuestra atención en uno  de los elementos fundamentales en el cultivo de hongos saprófitos sobre restos forestales: ¿qué condiciones debe reunir la madera para el cultivo de setas?

EL MOMENTO ADECUADO
Las reservas nutritivas de la madera varían según cada especie, pero también lo hacen en función del ciclo vegetativo en el que se produce la inoculación de pellets, la edad del árbol y las condiciones del lugar destinado a la producción de setas sobre madera… En la parada vegetativa es el momento en el que la planta envía sus reservas nutritivas a la raíces donde las almacena. A finales de invierno la savia ascendente es rica en sustancias nutritivas, fundamentalmente azúcares, lo que favorecerá el crecimiento de los hongos inoculados. Al mismo tiempo, en ese momento la corteza, como protectora de la madera donde crecerá el hongo,  aún no se despega fácilmente de la misma y evita su desecación al mismo tiempo que la protege de la entrada de hongos externos.
 
RESERVAS NUTRITIVAS
La madera a utilizar conviene que tenga la mayor parte posible de albura, donde las reservas nutritivas de la planta se almacenan en los tejidos vivos y por lo tanto donde el hongo coloniza con mayor facilidad. Por el contrario en el duramen el hongo no consigue entrar por que no hay muchas reservas nutritivas, los tejidos están esclerotizados y a más la planta almacena ahí sustancias que son activas contra el desarrollo del hongo.
 
LA SUPERFICIE DE CULTIVO
En nuestros trabajos observamos una gran diferencia productiva entre troncos de gran diámetro,mayores de 30 cm, con gran cantidad de duramen, y los de menor diámetro donde domina la albura, la madera más blanda. La producción de Shiitake  fue siempre mejor en los de menor diámetro y la cantidad de madera utilizada  muy superior en los de mayor dimensión en diámetro.
 
FECHAS IMPORTANTES   
Partiendo de la corta a finales de invierno debemos evitar tener la madera troceada más de tres semanas sin inocular con el fin de evitar su desecación por las cabezas de esas trozas; pero al mismo tiempo debemos evitar humedecerlas regándolas o manteniéndolas a la lluvia ya que así proliferarán los hongos exteriores que merman su potencial productivo.
 
Partiendo de la idea de que las setas contienen entre un 80% y un 98% de agua es lógico que el sustrato en el que crecen tenga disponible una cantidad de agua suficiente para construir esas estructuras fúngicas.
GRADO DE HUMEDAD 
En la madera se considera que para conseguir la formación de primordios en especies como el Shiitake es necesaria una humedad relativa ambiente entre el 50% y el 60%. En el período de fructificación de los troncos inoculados esta humedad debiera ser ligeramente más alta llegando a alcanzar entre un 60 y un 80% de humedad relativa. Esta necesidad de agua como elemento transporte de nutrientes, es la razón por la que  humectaremos los troncos, una vez incubados, en distintos momentos a lo largo del aprovechamiento en cultivo, introduciéndolos en un recipiente con agua durante uno o dos días, y dejándolos secar exteriormente, para evitar la contaminación externa de hongos secundarios  que se desarrollan con gran facilidad sobre la corteza pero acaban penetrando en el floema.
 
ENSAYOS DE PRODUCCIÓN
Si llevamos a cabo el cultivo de esta especie sobre madera de castaño de un diámetro de unos 15-20 cm, necesitaremos contar con la suficiente humedad también en el interior de la madera. Hemos comprobado que con troncos introducidos en agua durante una semana, la humedad alcanzaba hasta un 90% y los primordios crecían aún dentro del agua. 
En estos mismos troncos, de una longitud de 2 metros, valoramos los siguientes aspectos tras una semana sumergidos en agua. La medición de humedades en dichos troncos a nivel de la albura con una profundidad de 5 cm en diferentes puntos a lo largo de ellos y con tres repeticiones, son los que siguen:
  •  En los primeros 20 cm  la humedad alcanzaba un 90% con abundante primordios.
  •  A los 70 cm de altura la media era de 78 %, también con abundantes primordios.
  •  A los 110 cm la media bajaba a un 61% presentando algunos primordios.
  •  A los 150 cm esta media era de un 53% y no se presentan primordios.
Este ensayo se realizó al exterior en el mes de marzo del 2012, con un ambiente muy seco  que alcanzó cifras históricas en Galicia de hasta un 12 %.
RESULTADOS
– El agua de humectación se puede enriquecer con sustancias nutritivas que aceleren e incrementen la producción hasta alcanzar conversiones de la madera de 60 u 80 %. Esta labor de humectación se puede mecanizar parcialmente pero siempre resulta costosa por la necesidad de utilizar mucha mano de obra.
 
– Para medir la humedad de la madera se pueden utilizar diferentes sistemas que van desde el uso de hidrómetros hasta los sistemas de cálculo por pesada. Los primeros permiten conocer la humedad de forma inmediata clavando un electrodo en la madera que comunica a un lector digital la humedad a distintas profundidades y con indicadores para las distintas especies arbóreas. 
 
– En el segundo caso es necesario tomar unas rodajas de cuatro o cinco centímetros de grosor de las maderas a emplear y pesarla en fresco para luego someterlas a un desecado a unos 200ºC hasta que mantengan un peso constante; el cociente del peso en seco por el peso en fresco y expresado en % será la humedad de esa madera. Para realizar esta operación es importante contar con una muestra de al menos un 5% de los trocos a tratar.
 

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