Maria y Maga hicieron la semana pasada unos cuantos sacos para producir Pleurotus ostreatus. Uno de nuestros secretos para que los sacos no se contaminen fácilmente (y este consejo le sirve a todos los que quieran hacer sus propios medios de cultivo en casa) es hacer los sacos cuando la luna está creciente. Seguro que algún incrédulo puede considerar esto un tontería… pero no lo es. Cuando la luna está creciente todos los seres vivos (incluidos los hongos) estamos más activos, y esta actividad propicia la colonización de la paja. Crece más rápido y evita la entrada de otros hongos que pueden contaminar el saco. Y como nuestra producción es ecológica no le añadimos ningún tipo de producto químico como fungicidas, bactericidas, estabilizantes…
En Hifas da Terra sostenemos que la producción ecológica es mejor y más sana … ¿Por qué es esto importante? Los hongos deben ser de producción ecológica por su efecto esponja, es decir: cuando un hongo nace, se nutre del suelo, la planta viva o de la materia en descomposición en la que haya crecido o se haya asociado el micelio (según sean saprófitos, simbiontes o parásitos). Si esa base está contaminada, tiene metales pesados o productos químicos el hongo los absorberá y pasará a la persona que se lo come. Por supuesto sería necesaria una gran cantidad de setas para llegar a hacer realmente daño a una persona, pero todo contribuye a nuestro desgaste. Un hongo de producción ecológica con el sello del CRAE es una apuesta segura porque se analizan suelos, maderas y hongos en el laboratorio para asegurarse que están limpios al 100%.
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