El director de Medioambiente y Formación de Hifas da Terra, Esteban Sinde Stompel, participa en el I Congreso Internacional de Truficultura que desde el pasado martes se  celebra en la ciudad aragonesa de Teruel. Investigadores, gestores y productores procedentes de todo el mundo (Francia, Italia, Australia, Chile, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Argentina  o Israel) acuden a esta cita para poner sobre la mesa los últimos avances científicos del sector y los nuevos retos a afrontar para logar en el corto plazo una producción más sostenible de uno de los recursos económicos más importantes de los montes de Francia, Italia y España.

Cómo lograr una mejor calidad en la planta  micorrizada que produce la trufa negra o ampliar sus plazos de consumo son algunas de las líneas que se han debatido en estas jornadas en las que también se ha trabajado a fondo sobre la mejora de los terrenos de cultivo.

Con esta reunión, el sector trufero pone el broche final a la campaña 2012/2013, ya iniciada el pasado mes de noviembre y que este año ha tenido especial relevancia tras la celebración de Madrid Fusión, en donde un ejemplar de trufa blanca (375 g) se vendió por  8.600 euros. Por su parte, la subasta de una pieza de trufa negra ascendió a 5.500 euros. Estas cifras evidencian el alto valor gastronómico de estos hongos cuya producción está íntimamente ligada al mantenimiento del sector forestal y agrícola. En Sarrión (Aragón), conocen bien los entresijos de la truficultura, la actividad que ha revolucionado la vida de la mayoría de los vecinos que, a día de hoy, viven del campo gracias al tesoro negro de los encinares.