Los temporales y los castaños.
Es lógico pensar que “año de nieves puede ser año de bienes†en el mundo forestal; los árboles necesitan reservas de agua y horas de frío para fructificar adecuadamente y crecer cumpliendo su ciclo vegetativo anual; pero las duras condiciones climáticas por las que estamos pasando este invierno están causando serios problemas tanto por el exceso de nieve como por la fuerza del viento o la combinación de estos dos elementos meteorológicos.
En esta tesitura el castaño y otras caducifolias al no disponer de hojas en invierno soportan mejor estas situaciones ventosas que los árboles de hoja perenne; aún así el peso de la nieve y el reblandecimiento del suelo con la lluvia pueden facilitar la acción destructiva del viento que causa el desgarro y roturas de ramas a mas de la destrucción de raíces.
Este tipo de daños traumáticos que sufren los árboles a causa de estos fenómenos meteorológicos facilitan la posterior propagación de enfermedades y plagas; las heridas son un buen camino de entrada en la madera para muchos agentes dañinos para esta especie que no entrarían fácilmente sin ellas y los restos de plantas muertas o rotas crean el nicho adecuado donde se desarrollan muchos de estos agentes patógenos.
Pasados estos temporales, es importante actuar en los castaños saneando, lo más rápidamente posible, las partes afectadas con cortes limpios, inclinados y con la menor sección posible; estos cortes deben ser protegidos, inmediatamente a la realización del mismo, con una pasta permeable para impedir la infección del corte de poda por hongos y bacterias que se pueden depositar sobre la misma.
Hongos como el causante del chancro del castaño (Criphonectria parasitica)Â penetran en la madera a través de este tipo de daño y acaban destruyendo la planta si esta no es resistente a esta enfermedad. En el caso del hongo causante de enfermedad de la tinta (Phytophthora cambivora) puede aprovechar la rotura de raíces para penetrar con más facilidad en una planta debilitada. Otros hongos secundarios pueden presentarse en estas plantas causando daños que debilitan a la misma y afectan a su producción posterior.
Por todo esto la poda sanitaria es muy importante para evitar daños posteriores a causa de los traumas de los temporales de invierno, pero no olvidemos que la poda en general para esta planta debemos realizarla entre los meses de marzo y abril cuando la planta entra en actividad vegetativa y las heridas cicatrizan con mayor rapidez por la presencia de savia activa.
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