La avispa del castaño, Dryocosmus kuriphilus, se extiende por Italia y Francia

El cinípedo Dryocosmus kuriphilus,  también  conocido como 'avispilla del castaño',  ya se encuentra en los castañares de países europeos como Italia o Francia y, dada su rápida propagación, existe peligro de que se instale en soutos de España y Portugal. Por esta razón, expertos en la producción, cuidado y comercialización del castaño como Hifas da Terra, citados en el II Encontro Europeo da Castanha (Bragança, Portugal), alertan sobre los peligros de la introducción de plantas u otro material vegetal procedente de estos países.

Aunque en 2003 la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO) recomendó su regulación como parásito en cuarentena para controlar el movimiento de material vegetal infectados, a día de hoy el riesgo fitosanitario en el suroeste europeo es muy alto ya que su expansión, lejos de frenarse, se perpetúa con la comercialización de castaños y púas  de injerto procedentes de zonas infectadas o en peligro.

A pesar de que procede en origen de China, Dryocosmus kuriphilus se ha extendido por distintas regiones del mundo a lo largo del siglo XX . En 1941 su actividad fue registrada en Japón y en 1963 en Corea. Una década más tarde llegó a Estados Unidos (Georgia) y su progresión en el continente europeo comenzó en el año 2000 a través de Croacia, Eslovenia o, como ya anticipamos, Italia y Francia.  Su presencia en Europa es cada vez mayor ya que las condiciones climatológicas favorecen su desarrollo y, por tanto, el deterioro de diversas especies como con el castaño europeo o Castanea sativa. 

Esta avispa resulta especialmente perjudicial pues disminuye la producción de fruto y el número de plantas de castaño en relación con otros árboles. Asimismo, este insecto, asociado a otros patógenos, puede causar la muerte de la planta. Su desarrollo, apenas reconocible visualmente en esta fase inicial,  comienza durante los meses de invierno, momento en el que las larvas inician su crecimiento en las yemas de los castaños. A finales de mayo, cada insecto adulto deposita una media de 100 huevos en cada yema, dando lugar a una media de 20 huevos por agalla. Los tejidos afectados (con tonos verdes y rojidos) se muestran inflamados y suelen localizarse en las ramas jóvenes, peciolos y nervio central de las hojas.

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