En Galicia, predominan los suelos ácidos y con deficiencias en fósforo,potasio, calcio y magnesio, pero ricos en materia orgánica y nitrógeno. En ésta época, hay dos prácticas esenciales a realizar si queremos sacarle el mayor rendimiento a nuestras plantaciones: el encalado y el abonado.

El encalado consiste, a grandes rasgos, en aplicar materiales alcalinizantes al suelo para reducir su acidez y aumentar la disponibilidad de nutrientes, en especial calcio y magnesio.

Un dato a tener en cuenta, es que el porcentaje de aluminio presente en el complejo de cambio es un buen indicador del nivel de acidez,por tanto, debería de ser menos del 10% para obtener una producción efectiva.

En Hifas Foresta utilizamos una cal magnesiana (BIOCAL), de la empresa Fertinagro,  ya que al ser granulada su aplicación es más sencilla y actúa de forma gradual aumentando el pH del suelo. Las dosis de aplicación son aproximadas ya que cada suelo tiene diferentes necesidades, pero como aproximación, recomendamos aplicar entre 400-600 kg/ha.

En cuanto al abonado:

¿Cuándo abonar?

• El mejor momento para fertilizar es la primavera, ya que recoge las condiciones de calor y humedad propicias para que la planta aproveche al máximo los nutrientes. 
• En verano es más probable que se produzcan quemaduras en la raíz y en otoño-invierno la planta se encuentra en reposo vegetativo, lo que dificulta la absorción de nutrientes. 
• Como está explicado en el apartado anterior los fertilizantes nitrogenados y fosfatados se aplicarán en dos fases, la primera al comienzo de primavera y la segunda dosis un mes después.

Sin embargo, los fertilizantes que aportan magnesio y potasio podrían aplicarse en una sola dosis en el comienzo de la primavera.

¿Cómo abonar?

• Si vas a realizar una nueva plantación, se hará una fertilización de fondo con fertilizantes de liberación lenta. Sin embargo, en plantaciones de castaños adultos la fertilización es superficial.
• Por tanto, una fertilización ideal es aquella que se realiza de tipo orgánico y mineral con materiales cercanos a los soutos. En Galicia, existen piedras calizas de muy buena calidad como las magnesitas de la zona de Oural (Sarria) que combinadas con abonos orgánicos procedentes de las ganaderías cercanas, son un perfecto ejemplo de fertilización sostenible.
• Otro tipo de fertilización sostenible de tipo orgánico sería aprovechar los erizos y los restos de poda de la cosecha anterior ya que al descomponerse aportan nutrientes al suelo, evitan la erosión y mejoran la retención de agua.