Dryocosmus kuriphilus – también conocido como avispilla del castaño– está en el punto de mira de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) por ser uno de los insectos más peligrosos para el género Castanea. Según se recoge en el Diario Oficial de la Unión Europea (Decisión 2006/464/CE), esta especie merma la producción de fruto y puede causar la muerte del castaño, lo que se traduce en la degradación económica y medioambental de las zonas donde el castaño es un recurso económico y seña de identidad.
Aunque es de origen asiático, esta especie ya se ha instalado en Europa y América. Italia y Francia fueron los primeros países de la Unión Europea donde se registraron masas vegetales infectadas, pero también hay evidencias de esta avispilla en territorio eloveno, suizo y húngaro. En España, los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (relativos a 2011) indican que, por el momento, esta especie todavía no ha cruzado nuestras fronteras: de un total de 476 lugares analizados (incluyendo masas forestales y viveros), no se detectó evidencia alguna de Dryocosmus kuriphilus.
Para mantener esta situación, se recomienda que todo el material vegetal cuente con el certificado que acredita que está libre de este insecto. Asimismo, desde Hifas da Terra recomendamos la selección de plantas que ofrezcan ciertas garantías frente a esta y otras plagas. Entre las muchas variedades con las que trabajamos, destacamos Judía (injertada sobre híbrido) y Bouche de Bétizac pues son las variedades en las que hemos detectado bastante resistencia y resistencia a Dryocosmus kuriphilus, respectivamente.
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