Los castaños son plantas delicadas que presentan ciertas debilidades que nos obligan a mantener con ellas unos cuidados especiales; una de estas debilidades está causada por su baja resistencia a temperaturas altas en parte de sus tejidos corticales, cuando estos aún no alcanzaron un espesor y consistencia adecuados para resistir estos daños, como hemos podido estudiar en la incidencia causada por incendios forestales.

A los castaños como a las personas les afecta intensamente la quemadura solar causada por la exposición de su tejidos corticales al sol y, por lo tanto, a las altas temperaturas. En verano los suelos expuestos al sol pueden alcanzar fácilmente temperaturas que superan los 40 ºC; si esos suelos son negros este fenómeno climático se ve incrementado por la mayor capacidad de absorción del color oscuro.

La quemadura solar del castaño

Cuando plantamos un castaño criado en vivero este presenta dos importantes problemas iniciales que son, pérdida de parte de sistema radical y un tallo con una epidermis muy fina que estaba adaptada a vivir en un ambiente de sombra causado por la alta densidad de planta en esta forma de producirla.

 El sol en la orientación al mediodía incide con mayor fuerza en la unión de la planta con el suelo y allí los tejidos se queman, necrosándose posteriormente y formando una herida en forma de cuña invertida que sigue aumentando con el tiempo en dimensión de forma ascendente. Estas heridas, como las causadas en la piel humana, llegan a ser profundas y destruyen el floema, que son los tejidos por donde circula la savia elaborada, fundamental para seguir alimentando a la raíz.

Este daño será mayor cuanto más al sur se encuentre la plantación y siendo la causa principal, en esos lugares de fuerte exposición al sol, del fallo de estas plantaciones por que la planta suele morir al siguiente año de la plantación.

Para combatir este tipo de daño es necesario proteger la base da la planta con algo que evite la incidencia del sol directamente en la base del tallo, lo que se hacía tradicionalmente con vegetales y aún con un canto rodado de cierta dimensión.

En la actualidad es más barato instalar protectores plásticos que funcionan bien si están perforados de forma que permitan circular el aire y no causen un recalentamiento por acumulación de aire caliente.

La cultura del castaño tiene más de 200 años de existencia pero en la actualidad nos enfrentamos con muchos fenómenos que resultan nuevos para esta planta. Te animo a que cada vez conozcas más de esta planta que fue básica para la alimentación humana y que hoy representa un recurso económico y ambiental de mucho interés.